La Revista Mexicana de Ciencias Penales (RMCP) es una publicación cuatrimestral del Instituto Nacional de Ciencias Penales (INACIPE). Sustituyó a Iter Criminis como principal medio de divulgación periódica sobre temas como delito, infractores, penas o sanciones, mecanismos de defensa contra el delito, victimología, política penal, criminalística, ciencias forenses y derecho penitenciario. Aún cuando se trata de una obra científica, elaborada principalmente por especialistas, se pretende que su contenido sea entendido por el público en general, de manera que se suele producir de manera llana para que cualquier lector se familiarice con el ámbito científico y social que afecta a la ciencia criminal.

Vol. 8 Núm. 24 (2024): Criminalística y prueba pericial

El perito tiene la obligación de mantener al día su información en materia de su especialidad, debiendo consultar para ello las más recientes publicaciones. Mantenerse al día exige, por lo tanto, estudio ininterrumpido. Rafael Moreno González

La criminalística surgió por la necesidad de demostrar que la tortura y la confesión no eran medios que permitieran el esclarecimiento de los hechos en casos legales. Se necesitaba una prueba que se alejara de la subjetividad y de la violación a los derechos humanos, ya que esto solo propiciaba que algunas personas inocentes fueran culpabilizadas, y otras, culpables, fueran absueltas.

Por este contexto de violencia, incertidumbre social y falta de confiabilidad en las pruebas en juicio, se analizó la necesidad de crear una disciplina que permitiera presentar evidencia científica para darle sustento a las resoluciones jurídicas y esclarecer los hechos. Esta fue la criminalística.

Su creación, impulso y socialización a nivel internacional fueron producto de múltiples científicos y peritos, entre ellos Hans Gross, Edmond Locard, Alphonse Bertillon, Juan Vucetich. En México, desde 1904 a la fecha, lo hicieron Carlos Roumagnac, Benjamín Martínez, Alfonso Quiroz Cuarón, L. Rafael Moreno González y Juventino Montiel Sosa, entre otros.

Estos científicos fueron los fundadores de la criminalística internacional y nacional, que atendieron las necesidades de su época y les dieron soluciones que las llevaron a buen cause; sin embargo, en la actualidad, a raíz del sistema penal acusatorio y la creciente revolución tecnocientífica, se tienen nuevos retos que atañen a todas las especialidades periciales. Estos son:

  1. Investigación pericial con perspectiva de género
  2. Investigación pericial con estricto apego a los derechos humanos
  3. Validez científica y fiabilidad metodológica de la evidencia forense
  4. Aplicación de normas ISO en los servicios periciales
  5. Uso de protocolos, manuales y guías especializadas
  6. Importancia de la lex artis ad hoc pericial para la fundamentación del peritaje
  7. Metaperitaje en el procedimiento penal acusatorio
  8. Aplicación de nuevas tecnologías para la investigación de campo, laboratorio y gabinete
  9. Trascendencia de la inteligencia artificial
  10. Criminalística para grupos vulnerables con enfoque diferencial y especializado
  11. Certificación científica del personal pericial
  12. Creación de peritajes inter, multi y transdisciplinarios

Así, a 16 años de la reforma al sistema de justicia penal que integró en la carta magna el procedimiento penal acusatorio, la prueba pericial se encuentra en un proceso de consolidación y constante actualización; esto es lógico si pensamos que es ciencia aplicada a casos de interés forense.

La ciencia forense se renueva, actualiza, moderniza, es dinámica, transitoria y sujeta a revisión constante para mejorarse de acuerdo con las necesidades actuales de la sociedad, o para darle solución a problemas forenses o periciales que surgen de las nuevas modalidades de delincuencia o del uso de tecnologías para cometer actos ilícitos.

En este contexto, es importante recordar que la confesión era considerada la reina de las pruebas, y que, con la creación de la ciencia forense, a la prueba científica se le dio ese mismo calificativo. Sin embargo, es un nombre riesgoso porque en los últimos años, a partir de la introducción del análisis filosófico, la práctica epistemológica y la revisión metodológica de la criminalística y de la ciencia forense, respectivamente, se ha tenido más cuidado en los fines y alcances de la ciencia.

No existe una reina de las pruebas, ninguna lo es. Es el caso y la valoración integral de todos y cada uno de los elementos probatorios lo que permite comprender, solucionar y esclarecer los hechos en el ámbito forense, ministerial y judicial. Bastaría leer los textos clásicos que abordan los límites de la ciencia y su correspondiente alcance para repensar dicho calificativo.

La ciencia tiene límites, debates y aspectos valorativos en el contexto al cual se aplican. No se le puede pedir, exigir o preguntar a la ciencia cuestiones que están fuera de su alcance, dominio o finalidad. En la actualidad la ciencia, especialmente en el campo forense, debe crearse, aplicarse y valorarse con seriedad, profesionalismo y ética.

Los peritos que la aplican tienen esta importante responsabilidad, porque, aunque no es su función señalar la inocencia o culpabilidad de una persona, su influencia implícita o explícita en el procedimiento penal tiene un valor inconmensurable. En esto radica la constante actualización y lectura de artículos científicos que les permitan revisar avances, debates, innovaciones, límites y prospectivas de la ciencia forense.

Por ello, el presente número aborda temas actuales que benefician a los peritos y los operadores del sistema de justicia penal, ya que, a través de la lectura del presente volumen, el lector encontrará desde los fundamentos epistemológicos hasta la práctica forense de la criminalística de campo, en donde convergen temas como el género, la identificación forense de personas, los servicios periciales, los metaperitajes, las bases de datos y la evidencia científica con estándares internacionales.

Así, para el avance de la ciencia forense, la lectura del presente número debe partir de la identificación analítica de la tesis que plantea la persona autora, es decir, ¿qué propone?, ¿cuáles son sus fundamentos teóricos-metodológicos?, ¿qué evidencia sostiene sus afirmaciones?, ¿en qué beneficia su postura teórica?, ¿qué inconsistencia o vulnerabilidad tiene su propuesta?, ¿a qué población va dirigida?, ¿cómo se aplica en el campo práctico?

Invito a la lectura pormenorizada de todo el volumen y a la formulación de antítesis y síntesis que hagan de la ciencia y su socialización uno de los medios que permitan el avance social en el campo específico de la criminalística. Solo así se logrará aportar de manera conjunta beneficios para la justicia, en especial para las víctimas, que desde hace varios años demandan de la ciencia forense la aplicación de las mejores prácticas para resolver los conflictos en que lamentablemente se encuentran inmersas. Construyamos una criminalística mejor para todos y todas.

Dr. Eliseo Lázaro Ruiz

Editor invitado

Otoño del 2024

Publicado: 2024-09-30

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